Donde cada par encuentra su propósito y su lugar en el mundo.
Hay momentos en los que lo que parecía olvidado regresa con nueva fuerza.
Los excedentes de piel han encontrado su destino: no como restos, sino como protagonistas de una nueva historia. Cada par de esta línea nace de esta transformación: lo que era memoria se convierte en presente, lo que era fragmento se vuelve totalidad.
Porque hay belleza en dar nueva vida a lo que ya existía. Porque cada paso cuenta una historia diferente. Porque la conciencia nunca ha sido sinónimo de renuncia.
